La importancia del conocimiento cultural de otros países para las traducciones

Estás aquí:

Además de los diferentes idiomas, cada país posee creencias, costumbres, instituciones y fundamentos morales característicos. Por lo tanto, para expresar ideas en diferentes lugares y ocasiones, no basta solo con traducirlas. Es necesario adecuar las expresiones de acuerdo con los factores locales.
De esta forma, el conocimiento cultural es fundamental para las traducciones, con el fin de que el equipo responsable pueda llevar a cabo un buen trabajo, y también para garantizar que haya una comunicación eficaz entre emisor y receptor.
Ahora, vamos a analizar la importancia de este tema cuando se trata de la transmisión del mensaje original, teniendo en cuenta las características del público objetivo. ¡Quédese con nosotros!

Garantiza la calidad en la comprensión de la traducción

Traducir no es solo transcribir las palabras de un idioma a otro. Se trata de un proceso exigente y minucioso, que involucra la percepción de la idea original y la adaptación de esa idea para que se entienda por el interlocutor, teniendo en cuenta la terminología, las cuestiones políticas, legales y económicas del país.
Todos los profesionales involucrados en ese flujo, desde el analista de contenido, el traductor y el revisor, hasta llegar al gerente de calidad, se comprometen a llevar a cabo un buen trabajo, de forma que el mensaje tenga el sentido deseado en el lugar y en el idioma de destino.
Es decir, la forma en que el texto a traducir se prepara para la persona que lo está leyendo, en cualquier lugar del mundo, es lo que garantiza la calidad y la comprensión de la propuesta original.

Evita limitaciones e imprecisiones

La precisión es muy importante para la comprensión del texto. Por lo tanto, cualquier error por menor que sea, puede causar problemas, a veces hasta a nivel internacional. No son pocos los episodios que demuestran la necesidad de esa sensibilidad cultural para adecuar una traducción al entorno.
Tenemos como ejemplo la confusión ocurrida en 1830, entre Francia y los Estados Unidos. El verbo francés «demander» que significa «preguntar» se lo confundió una secretaria con el verbo inglés «demand», que significa «exigir» en la traducción de una carta enviada a la Casa Blanca. Ese error acabó ofendiendo al presidente americano, que interrumpió las negociaciones hasta que se aclaró el pequeño malentendido.
E incluso el Banco HSBC tiene un lema de campaña mal traducido; lo que debería ser “no suponga nada” quedó como “no hacer nada” en diversos idiomas, generando confusión en los clientes.
Este es uno de los principales motivos para que muchas instituciones inviertan en un equipo especializado, compuesto por más de un profesional, para realizar este tipo de servicio. De esta manera, se evitan gastos innecesarios y consecuencias negativas para la imagen de esa institución.

Demuestra el cuidado de la cultura local en el momento de las traducciones

La cultura es capaz de dar diferentes sentidos al lenguaje. Es posible que la misma palabra tenga varios significados y, a veces, distintos entre sí, y que tienden a causar confusión de acuerdo con el texto empleado. Así mismo, la entonación puede cambiar todo.
Es por eso que un equipo debe estar bastante familiarizado, no solo con los idiomas de origen y de destino, sino también con las circunstancias en las que el público objetivo entrará en contacto con el texto, disminuyendo la oportunidad de ser mal interpretado.
Recuerde: es el conocimiento cultural de las traducciones lo que garantiza la identificación de la población local con el contenido, ya que está claramente personalizado.
¿Le resultaron interesantes los consejos y quiere saber más sobre el tema? ¡Regístrese en nuestro blog y reciba más artículos que pueden ser de interés para usted y su empresa!